La agricultura de carbono o carbon farming, son un conjunto de prácticas para favorecer la lucha contra el cambio climático desde la industria agrícola. Sin embargo, estas «prácticas» contribuyen a mejorar las dinámicas de suelo también.
Según la publicación CARBONO ORGÁNICO Y PROPIEDADES DEL SUELO hecha en la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo, «el carbono orgánico en suelo (COS) se vincula con la cantidad y disponibilidad de nutrientes del suelo» y además «La cantidad de COS no solo depende de las condiciones ambientales locales, sino que es afectada fuertemente por el manejo del suelo. Existen prácticas de manejo que generan un detrimento del COS en el tiempo, a la vez hay prácticas que favorecen su acumulación».
Dentro de las prácticas de carbon farming, se contemplan no solo manejos mecánicos de la tierra, sino también la minimización de la exposición a las plantas y alimentos a productos químicos, como fertilizantes sintéticos y pesticidad que son dañinos para la tierra y, por lo tanto, degradan su salud, así como su capacidad productora.
Según la experta en nutrición Pilar Esquer, quien es fundadora de la consultora Habits y miembro de un grupo especializado en Restauración Colectiva de la Academia Española de Nutrición y Dietética, cada vez más personas necesitan tomar suplementos de ciertos nutrientes porque no pueden obtenerlos adecuadamente a través de su dieta. Esto ocurre porque a menudo no prestamos atención a lo que compramos y adquirimos alimentos con una calidad nutricional deficiente que se ha visto afectada por la degradación del suelo.
De acuerdo con datos recopilados por el laboratorio farmacéutico Ciba Geigy en Suiza y por Sanatorium Obertal en Alemania, el brócoli ha experimentado una disminución del 73% en el contenido de calcio entre 1985 y 2002, así como una disminución del 62% en ácido fólico y del 55% en magnesio. En el caso de las espinacas, han perdido un 78% de calcio y un 65% de vitamina C en ese mismo período, mientras que los plátanos han perdido hasta un 92% de vitamina B6.
De modo que, no solo como consumidores, deberíamos intentar acceder a productos de consumo de mayor calidad, sino que los productores y entidades responsables de regular la producción deberían atender más y mejor a estas cuestiones de calidad de nutrientes y salud del suelo.
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Enlaces de interés:
– Artículo de La Vanguardia: La Tierra está degradada. Así afecta el empobrecimiento del suelo a los alimentos.
– Revista de la Ciencia del Suelo y Nutrición Vegetal de Chile: Publicación Carbono orgánico y propiedades del suelo.
– Tabla de datos de laboratorio Ciba Geigy de Suiza: Tabla con resultados.